Comentarios sobre la ordenanza

Suena paradójico que precisamente esto se produzca en Valencia, probablemente una de las ciudades más ruidosas del mundo donde cada motivo festivo, religioso o de cualquier otra índole justificada como tradición es celebrado con tanto ruido que pareces encontrarte en medio de un campo de batalla. Y no sólo eso, supone un importante despilfarro celebrar con pólvora y pirotecnia. En tiempos de crisis...

Aún más...
Nuestra moderna ciudad está construyendo y haciendo obras constantemente. El ágora, la ciudad de las artes, los rascacielos. Siempre para estar a la última, para salir en el escaparate mundial. Pero las obras públicas parece que son menos ruidosas que por ejemplo un violín o una guitarra, al menos para algunos.

El MTV winter no es ruidoso porque sale en el escaparate. Los músicos de la plaza de la virgen sí lo son. Los que tocan en el río, también.

Nos cuesta entender que se pueda multar a un músico con hasta 700 € por tocar en la calle. ¿Nos damos cuenta alguna vez de cómo está montado el tinglado? O tienes suerte, padrinos o amigos y pasas por el aro de la SGAE y las discográficas, te publicitan los cuarenta y cadena 100, tocas en estadios, programas de televisión, etc... o lo tienes jodido si haces música. Porque las calles están vetadas y es en la calle donde empieza quien no tiene otros medios. Por cada músico que suena en las emisoras de radio más comerciales hay otros mil que son probablemente igual de buenos y que están buscándose la vida como pueden. Hay quien se autogestiona, toca y vende su propio disco, pero necesita lugares donde mostrar ese arte, espacios públicos. ¿Acaso se ofrecen gratuitamente espacios para tocar? Porque luego tenemos el tema de las salas.

Hay pocas en Valencia y en la mayoría de los casos se cobra un importante alquiler por tocar. Un músico tiene que pagar para tocar. Naturalmente las salas tienen que cubrirse las espaldas ante la persecución y el acoso y derribo que están sufriendo desde hace tiempo y más desde la ordenanza en cuestión. Se cierran salas por ruido y se impide abrir otras. Se declaran zonas ZAS -en toda la boca!!- y se cierran garitos. Quedan algunas resistiendo y otros que optan por abrir fuera de la ciudad, pero claro ¿quién va a un concierto un sábado noche a 10 kilómetros de Valencia teniendo en cuenta que el metro cierra a las 22:00? Ese es otro cantar.

O nos quedamos con la música que nos vende la SGAE, compramos discos a 20 € y entradas de conciertos a 30, 40 o más... o nos rebelamos de alguna forma. Reclamar nuestro derecho a escuchar a TODOS los músicos y no sólo a los que actúan en la plaza de toros sería buena forma de empezar a rebelarse. Desde la Valencia sin Alma apoyamos a todos los músicos y artistas que sobreviven gracias a la música, auténticos currantes todos. Apoyamos también a gente como Benzina, Renombra2, Radio Malva y otros que muestran que hay más músicos y los apoyan.

Un par de apuntes de la prensa:

“El Ayuntamiento de Valencia ha iniciado un expediente sancionador, que podría ascender a 700 euros de multa, contra una mujer por tocar el violín sin autorización en un espacio público” “El ayuntamiento también ha iniciado un procedimiento sancionador contra otra persona que tocaba el acordeón en la calle del Doctor Romagosa de Valencia, un espacio público sin autorización”
FUENTE: diario Público.

Hay gente que baja al antiguo cauce del río Turia sabiendo que allí no molestará. ¡Qué equivocados! La policía ya ha dado el aviso de que o lo dejan o se quedan sin instrumento hasta que paguen la correspondiente multa.

Y se repite en otras ciudades, demostrando que no hay demasiada cordura entre nuestros gobernantes y que generalmente se piensa siempre en eliminar toda forma alternativa de expresión. La música o el teatro de calle son expresión. Y es peligroso que la gente del pueblo se exprese, por si acaso abren los ojos a la población anestesiada y acabamos todos por darnos cuenta de que al fin y al cabo después de tanto tiempo esto del poder sigue siendo Pan y Circo.

Que nadie ponga el grito en el cielo, no estamos pidiendo que no se respete a los vecinos, estamos diciendo que la calle es de todos siempre y cuando se respete a los demás. Y un músico, tocando en unos horarios adecuados, no molesta, está regalando arte y color a una ciudad con prisas y armazones de cemento.

Una vez más te invitamos a que nos escribas y nos comentes si alguna vez te has visto perseguido por tocar, si estás teniendo problemas con tu garito... Queremos hacer público todo lo que ocurre en la Valencia sin alma, y que se sepa. Sólo así podemos avanzar hacia una ciudad con alma!!

valenciasinalma@gmail.com