Más realidades

Paseo despacio mientras el mundo se abre. Camino por las aceras y me encuentro todas las miradas, imantadas, como polos opuestos que atraigo. Bailo las conversaciones que escucho y río sin poderlo evitar. Porque la risa me cura. La alegría me hace grande, y siento que he crecido tanto en poco tiempo...

Veo la realidad segmentada en todos aquellos trozos de cristal que reflejan colores distintos. Siempre me han dicho que realidad sólo hay una. Yo tengo dudas y creo que hay más realidades, al menos sé que yo veo otras.

Nunca termino de cruzarme con gente buena. No me cansa encontrar cualidades en cualquier persona. Si con sonrisa cualquiera me paga el gesto de sonreírle, algo he logrado. Al fin y al cabo, nadie sabe a ciencia cierta por qué se vive, qué sentido tiene, pero yo si sé que mientras tenga este privilegio, no voy a ser indiferente a él. Rechazo las inercias, no quiero vivir apoyado en protocolos que se sujetan con imperdibles. Quiero vivir una vida entera de segundos diferentes, de experiencias distintas, de reír cada día por un motivo y saludar a todos. Me gustan los abrazos porque siento a la gente. Me gustan los besos porque es compartir el alma resumida en unos labios. Me gusta mirarlo todo, mirar a todas partes, a toda la gente. Me gustan las personas y sus ideas, sus anhelos, su forma de expresión.